Las infraestructuras vuelven posibles nuestras vidas diarias de tal manera que nos hemos acostumbrado y no pensamos mucho en ellas. En este sentido, sólo cuando hay un problema, algo deja de funcionar, superamos sus capacidades o se debe reparar es que le prestamos atención a las instalaciones de tratamiento de aguas, alcantarillados, vías, redes de servicios, puentes y ferrovías que usamos a diario.