Cuando el SHoP analizó los edificios más queridos de la ciudad, un tema en común fueron “sus sombras, su profundidad y su solidez”, señala Getman. Esto es lo que han intentado recrear con la paleta material del 111 West 57th Street. Además, afirma que “estos increíbles muros portantes nos otorgaron cierta solidez con la cual jugar, por lo que tuvimos la oportunidad de crear un estilo distinto que no fuese solamente vidrio”.
El edificio es finamente cónico – Getman lo describe como “en capas” en lugar de escalonado- lo cual le da una escala humana a pesar de su tamaño gigante. Cada uno de los peldaños está adornado por una pilastra de terracota sólida con una filigrana curva de bronce que va por las pilastras y que permiten escalar el edificio. Las pilastras están hechas de 23 formas únicas que se repiten a lo largo de la fachada en un patrón ondulado, lo cual crea un patrón de sombras que se visualiza a la distancia. Las filigranas añaden un nivel de detalle que sólo se revela al acercase, lo cual es un homenaje a las ricas fachadas de los edificios art decó clásicos de Nueva York. En este sentido, Getman indica que “han trabajo duramente para hallar un equilibrio en la “destreza” que se encuentran en los edificios antiguos –para que la terracota tenga cinco esmaltes distintos y así luzca más texturas- y, al mismo tiempo, se desarrolló mediante el uso de tecnología de punta que rastrease el patrón a lo largo de la fachada”. El bronce también se dejó inconcluso para que envejezca de forma elegante con el edificio.
Ingeniería que garantiza confort
Se ha cuidado muchísimo la apariencia del 111 West 57th Street y todo el equipo de diseño desempeña un papel esencial en proteger la integridad de los acabados del edificio con el paso de los años. Cynthia Liu, vicepresidente sénior de WSP en Nueva York y directora del proyecto 111 West 57th Street, señala que “la infraestructura en sí será flexible, pero los demás elementos no lo serán tanto si no coordinamos su diseño e ingeniería”. “No queremos ver grietas en los yesos ni el vidrio, ni tampoco que haya filtraciones por las ventanas debido a que el edificio se mueve mucho”.