Financiación de la naturaleza y crecimiento de los mercados de capital natural

Mira a tu alrededor, todo lo que ves es producto de la naturaleza, desde los alimentos que comemos hasta los edificios en los que vivimos y las carreteras por las que conducimos. La totalidad de nuestra economía depende y está integrada en la naturaleza. Es, en esencia, nuestra infraestructura natural y sustenta nuestra vida social, económica y política. Es nuestro mayor activo, pero, a pesar de su valor, no lo hemos sabido apreciar. El crecimiento económico se ha producido a expensas de la naturaleza. Con su pérdida, nos enfrentamos a una amenaza existencial para la supervivencia de nuestra sociedad.