¿Qué ha descubierto?
Que los argumentos comerciales a favor de los edificios sostenibles son inequívocos, incluso en un mundo de altas emisiones de carbono y baja regulación. Sin embargo, detrás del análisis hay muchas sutilezas, por lo que es importante exponer los siete temas. Por ejemplo, si se opera en un mundo con altas emisiones de carbono, los argumentos comerciales relacionados con el valor de los activos y la inversión son más débiles, pero desde el punto de vista del riesgo los argumentos comerciales son mucho más fuertes, ya que los edificios deben ser capaces de resistir los impactos de mayores extremos de temperatura y clima.
El informe también defiende el valor social. ¿Qué significa esto?
El valor social es el beneficio que el entorno artificial puede aportar a las personas y a la comunidad. Esto significa diseñar lugares que sean aptos para trabajar, que mantengan a sus ocupantes sanos y que apoyen a la comunidad local económica, social y ambientalmente. Además, estamos siguiendo las tendencias que serán más importantes en el futuro. Entre ellas se encuentran la población de mayor edad en las economías más desarrolladas, el aumento de la soledad -especialmente con la pandemia- y el crecimiento anual de la neurodiversidad (e.j., personas en el espectro autista, dislexia, trastorno de déficit atencional e hiperactividad, etc.). Estas consideraciones sociales y las técnicas de construcción ecológica se aplican a todas las fases del ciclo de vida del proyecto y sus cadenas de suministro, desde la planificación y el diseño hasta la construcción y operación.
Volviendo al informe en su conjunto, ¿Cuáles son los aspectos más destacados para el sector de la construcción?
En primer lugar, el informe aclara la diferencia entre un mundo de 1,5°C y 3°C. Además, en el contexto de la COP26, muchos países han asumido compromisos de emisiones Net-Zero (o “cero emisiones” en español), que en general deben alcanzarse en 2050, lo que nos da mucha más certeza sobre la trayectoria de las emisiones Net-Zero para los países y, por definición, los estándares de construcción en los que nosotros y nuestros clientes vamos a trabajar. Incluso en los últimos tres años, la inversión en la reducción de las emisiones de carbono ha pasado de ser un aspecto adicional positivo a ser una parte fundamental de nuestro enfoque del entorno construido.
Otro aspecto clave es la necesidad de resiliencia. La acción climática es una moneda de dos caras. En primer lugar, tenemos que eliminar el carbono de los edificios, no sólo en la forma en que se utilizan -reduciendo el impacto de la calefacción y la refrigeración, por ejemplo-, sino también en la forma en que se construyen. Esto significa reducir el carbono incorporado a través de la reutilización de elementos estructurales, la selección de materiales de baja emisión de carbono como la madera, la construcción modular, etc. En la otra cara de la moneda está la necesidad absoluta de diseñar edificios que resistan un clima más caluroso, salvaje y extremo.
¿Cuáles son las principales implicaciones del informe para WSP y para nuestros clientes?
Como dice el título del informe, no podemos permitirnos NO invertir en un entorno artificial sostenible. Antes había una “prima verde”, relacionada con los costos de añadir características verdes a los proyectos. Ahora, la construcción de un edificio cero emisiones está integrada en los costos de los negocios. Si nuestros clientes no lo hacen, sus activos valdrán menos. Y el calendario que tenemos para la descarbonización de los edificios se está acelerando rápidamente. Por ejemplo, en el Reino Unido se está evaluando aumentar los requisitos de rendimiento energético de todos los edificios comerciales de alquiler privado a partir de 2027, y de nuevo en 2030. Esto está muy dentro de la escala de tiempo de los proyectos que están comenzando ahora, y sería inconcebible que diseñáramos edificios por debajo de esos estándares, haciéndolos inasequibles para 2027 o 2030.
Es responsabilidad de todos nosotros en WSP ver el futuro con mayor claridad y asesorar a nuestros clientes y diseñar para ese futuro. Y, debemos asegurarnos de que toda nuestra gente tenga las habilidades necesarias para diseñar en base estos futuros escenarios climáticos.
Por último, el convincente caso de negocio del informe no sólo va al corazón de nuestro pensamiento Future Ready®, sino que también respalda las importantes inversiones que los clientes están haciendo ahora para descarbonizar sus activos y construir de manera resiliente para el futuro.